Los Pensamientos
2 Corintios 10:4-6
''Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo.
Cada día de nuestras vidas, tenemos miles y miles de pensamientos. Según un estudio, una persona tiene alrededor de 60.000 pensamientos por día. Pero la pregunta es, ¿vienen todos esos pensamientos de Dios o del enemigo? Como hijos de Dios tenemos que entender que estamos en una guerra espiritual constante cada día, y el 90% de esa guerra se lleva a cabo en nuestra mente. Ahora, imagínense si no tenemos control de nuestros pensamientos, el diablo esta tomando ventaja de nosotros. En el versículo mas arriba podemos leer, que las armas con las que luchamos no son carnales, sino espirituales y que Dios nos dio poder para derribar "Fortalezas". ¿Que es una fortaleza? En la antigüedad, en los imperios y países grandes, una fortaleza era capaz de contener, sostener o resistir ataques. El diablo lo que busca cada día es construir fortalezas en nuestras mentes, porque una vez que lo consigue, se esta plantando dentro de ella, listo para empezar a atacar y llenar tu mente de basura, mentiras y pensamientos negativos.
La única forma de derribar una fortaleza satánica es construir una fortaleza mas grande, con la verdad, y esto es con la palabra de Dios. La biblia dice, que la verdad nos hará libres, pero si no conocemos la verdad íntimamente, ¿como vamos a ser libres? No es solamente leer la Biblia, es vivir la palabra, memorizarla, obedecerla, escudriñarla, y ahí estaremos construyendo una fortaleza mucho mas grande, a fin de llevar todo pensamiento cautivo a la perfecta obediencia de Cristo.
Sebastián y Andrea Franz
Oración:
Señor, ayúdame cada día a llevar todos mis pensamientos cautivos a tu perfecta obediencia. Pongo mi mente y mis pensamientos en tus manos. Se que tu poder es mucho mayor para destruir cualquier fortaleza que el enemigo quiso plantar en mi mente. En el nombre de Jesús, amen.