Muchas personas no encuentran a Dios por estas razones: 1- Dios te encuentra a vos, no vos a él: Dios ya está a la puerta de tu casa, ya encontró tu dirección, solo tenés que escuchar su voz y abrir la puerta. 2- El que no quiere escuchar no escucha: Muchos no creen en Dios, no porque les cuesta o no pueden, es porque no quieren creer. (Es como cuando venía alguien a tu casa y tu mamá o papá te decían anda a ver quien es, ibas y volvías y le decías a tu mamá, es Juanita la vecina, y tu mamá te decía: decile que no estoy). Muchas veces hacemos esto con Dios, sabemos que está tocando el timbre hace meses, pero no queremos ir a abrirle porque estamos cómodos adentro, en nuestros pecados, nuestras ideas, nuestros sueños, nuestro dinero. 3- No queremos comprometernos: Jesús dijo “Yo soy el camino” Por qué el camino? Y no la solución, la respuesta? Porque no podemos estar en dos caminos al mismo tiempo. Muchos queremos que Dios se adapte a nuestra ruta o autopista, sin embargo, la realidad es, estamos o no estamos en El, no podemos estar en dos caminos a la vez.
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Pero hoy es el día de ir, abrir la puerta y dejarle entrar a Jesús, lo que más me apasiona de Jesús y me deja sin palabras y me pregunto siempre, cómo aguanta tanto tiempo tocando el timbre de nuestros corazones? Dios nunca se rindió, no se rinde y nunca se rendirá contigo. Dios nunca te dará la espalda, el te ama tanto que si fuera necesario estaría toda tu vida tocando el timbre.
